Los vehículos eléctricos son especialmente ecológicos en su uso diario, si bien pueden generar también una huella de CO2. Esto se debe tanto al uso de energía y otros recursos durante la producción como a la carga de electricidad para su operación. Aproximadamente la mitad de la huella de CO2 de un automóvil con propulsión eléctrica por batería se produce durante su uso, debido al hecho de que la electricidad cargada no procede de fuentes de energía renovables. El usuario puede mejorar este balance si apuesta sistemáticamente por electricidad verde, producida a partir de fuentes sostenibles.
Si se acude para la carga a estaciones de carga públicas, con frecuencia es difícil de averiguar si suministran electricidad verde, o electricidad generada a partir de energía no renovable. Por ese motivo, Mercedes-Benz introduce a partir de la primavera de 2021 Green Charging en toda Europa. Esto significa que Mercedes-Benz asegura que se devuelve a posteriori a la red una cantidad de electricidad obtenida a partir de energías renovables equivalente a la suministrada en todos los puntos de carga integrados en la red de Mercedes me Charge.
El principio en que se basa esta estrategia es relativamente sencillo. Durante un periodo de tiempo determinado se analiza exactamente la energía eléctrica utiliza para la carga de todos los automóviles Mercedes-EQ por medio de Mercedes me Charge. A continuación, un proveedor externo pone a disposición la cantidad definida de certificados de origen de electricidad verde, cuya calidad se demuestra mediante una ecoetiqueta energética. Es decir, un certificado de origen acredita de forma verificable la procedencia de la energía, a modo de partida de nacimiento de la electricidad obtenida a partir de energías renovables. Por tanto, la cantidad de energía recargada durante el proceso de carga se compensa posteriormente con electricidad verde, a la vez que se crean incentivos para la inversión en instalaciones de energías renovables.
Así, puede afirmarse sin ambages que Green Charging mejora la huella ecológica de un modelo EQ con cada kilómetro que recorre.
Si se acude para la carga a estaciones de carga públicas, con frecuencia es difícil de averiguar si suministran electricidad verde, o electricidad generada a partir de energía no renovable. Por ese motivo, Mercedes-Benz introduce a partir de la primavera de 2021 Green Charging en toda Europa. Esto significa que Mercedes-Benz asegura que se devuelve a posteriori a la red una cantidad de electricidad obtenida a partir de energías renovables equivalente a la suministrada en todos los puntos de carga integrados en la red de Mercedes me Charge.
El principio en que se basa esta estrategia es relativamente sencillo. Durante un periodo de tiempo determinado se analiza exactamente la energía eléctrica utiliza para la carga de todos los automóviles Mercedes-EQ por medio de Mercedes me Charge. A continuación, un proveedor externo pone a disposición la cantidad definida de certificados de origen de electricidad verde, cuya calidad se demuestra mediante una ecoetiqueta energética. Es decir, un certificado de origen acredita de forma verificable la procedencia de la energía, a modo de partida de nacimiento de la electricidad obtenida a partir de energías renovables. Por tanto, la cantidad de energía recargada durante el proceso de carga se compensa posteriormente con electricidad verde, a la vez que se crean incentivos para la inversión en instalaciones de energías renovables.
Así, puede afirmarse sin ambages que Green Charging mejora la huella ecológica de un modelo EQ con cada kilómetro que recorre.
